lunes, 30 de noviembre de 2015

Bandas Sonoras (Música de Cine) 

Playas doradas, verano, surf. Los Beach Boys coronaron las listas de éxitos en los 60 y 70 con su luminosa visión del sueño americano, pero la banda californiana, y en particular su líder, Brian Wilson, arrastraron una historia oscura que ahora llega a las pantallas de cine en la película Love & Mercy. Un padre manipulador (músico frustrado) una madre ausente y el éxito repentino de la banda de sus tres hijos (Brian, Dennis y Carl) por un lado. Por otro, la inquietud creativa de Brian, no siempre comprendida por sus compañeros de grupo, y menos por su progenitor, que solo pensaba en dinero rápido. Pero sobre todo, la tenebrosidad extrema la pone el doctor Eugene Landy, terapeuta que apartó al creador del Pet Sounds de su familia y amigos, y destruyó su carrera a base de sobremedicación y abusos psicológicos, hasta que apareció en su vida Melinda Ledbetter, una dulce y tenaz vendedora de coches que se convertiría en su esposa. Tanto Wilson como Ledbetter han participado activamente en la producción de la película dirigida por Bill Pohlad (productor de títulos como 12 años de esclavitud o El árbol de la vida).
Narración con saltos temporales La narración corre en paralelo, con saltos temporales, en dos ejes: los años 60, con Paul Dano en la piel del joven y prometedor Wilson, y la década de los 80, con John Cusack en su rostro más castigado. La actriz, productora y directora Elizabeth Banks asume el rol de Ledbetter y Paul Giamatti aterroriza como el perverso Landy, hasta el punto, cuentan, de que el propio Wilson, que hoy tiene 73 años, cuando vio la película por primera vez tuvo que tomarse su tiempo para digerir las escenas en las que aparecía. Love & Mercy no decepciona a los amantes de la música de los Beach Boys, al retratar la evolución que vivió el grupo cuando Wilson, en plena cresta de la ola del estrellato, en 1966, decidió abandonar la gira para encerrarse en el estudio a experimentar con nuevos sonidos. El otro nudo narrativo del filme es el encuentro con Melinda de un Brian ya maduro y derrotado, su historia de amor, y cómo ella va descubriendo las maniobras de Landy. 
Casi todas las canciones de The Beach Boys aparecen en más de una ocasión y pasan por el filtro del productor y compositor Atticus Ross, quien más que crear un tributo ha experimentado con los temas.
Atticus Ross consiguió que muchas notas de diferentes piezas sonasen simultáneamente, sin perder esa esencia de Wilson, que podríamos condensar en una frase de la película “cada canción tiene que sonar como un llanto, pero sin que dé pena”.
Esta película es una mirada de buenas vibraciones a la mente de Brian Wilson.

 

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