Cuatro hombres viven juntos en una casa aislada de un pequeño pueblo
costero. Les han enviado a este lugar para que expíen los pecados que
han cometido en el pasado. Viven sometidos a una disciplina férrea bajo
la atenta mirada de una vigilante. Pero la frágil estabilidad de su
rutina se ve interrumpida por la llegada de un quinto hombre que acaba
de caer en desgracia y que trae consigo un pasado que creían haber
dejado atrás.
El club (2015) del director chileno Pablo Larraín es una película que su visión puede
resultar un tanto incómoda. Una de las grandes virtudes que tiene el
cine es que gracias al poder de la imagen nos puede llegar a transmitir
una serie de sentimientos llegando a empatizar con el espectador. Es una película que aborda un tema polémico de
forma contundente y sin concesiones, encontrando el apoyo de una medida
puesta en escena y un grupo de actores que da lo mejor
de sí mismos.
Las actuaciones son brillantes: Alfredo Castro, Alejandro Goic, Alejandro Sieveking, Jaime Vadell y José Soza están perfectos.
La película fue galardonada con el Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín (Berlinae), fue nominada a los Globos de Oro en el apartado de Mejor Película de habla no inglesa, además de diversos premios en el Festival de Mar de Plata, Festival de La Habana, Premios Fenix y Premios Platino.
Esta es una película dura y áspera, destila necesaria mala leche, te remueve lo que ves, lo que escuchas y lo que imaginas.
Gran película de denuncia de los abusos de la Iglesia.
ResponderEliminarUna de las mejores que he visto sobre este tema tan vergonzoso.
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