El 75 cumpleaños de John Lennon se tiñe de negro. La polémica surgió la semana pasada. El canal Channel Four emitió el vídeo de la controversia. Grabado en los primeros sesenta, en él que se ve a un jovencísimo John Lennon imitando con saña a un disminuido psíquico. Se trata de un momento en
el que el músico insta al público a aplaudir. Lo hace simulando muecas
de una persona con Síndrome de Down y fingiendo tener problemas
psicomotrices. Las imágenes, que permanecían inéditas, han provocado la indignación de miles de personas 55 años después.
Abrieron la caja de los truenos sobre el carácter del Beatle. Todo ello
en los días previos al 75º aniversario de su nacimiento, el próximo 9
de octubre.
Sí, el autor de cumbres culturales del siglo XX como Strawberry Fields Forever y I'm The Walrus era un personaje excesivo. Igual pedía ayuda a la humanidad en sus canciones (Help)
como se colocaba por encima del bien y del mal afirmando estar por
encima de Jesucristo. En medio de ello se encontraba un carácter
intrincado y contradictorio, un juego de luces y sombras que varía en
función de cómo se le mire. Cuando el fan va más allá, se da de bruces
con algo mucho más agrio que ese armonioso deseo de paz de Imagine. En
el fondo son zonas oscuras como las que tienen muchas otras personas.
Pero en su caso, el de un ídolo, se amplifica, juzgándose con criterios
morales actuales. Acaba de ocurrir con ese vídeo. Sucedió en el pasado
con otros pasajes. Y, seguramente, ocurrirá en el futuro cuando se
desvelen nuevos pliegues de su vida.
En ese sentido, una de las tachas más resaltadas en
los últimos años se encuentra en su carácter violento. Su primera
esposa, Cynthia Lennon, desveló algunos de esos episodios en el libro John.
Calificándolo como «un rebelde, lleno de angustia y dolor tras haber
pasado experiencias tristes en su infancia», la exmujer señaló que,
mientras cantaba a la paz y el amor en sus canciones, hacía mucho daño a
las personas más cercanas. En su noviazgo, Cynthia confiesa que en
ocasiones sus discusiones acaban a bofetadas. También que Lennon
resultaba extremadamente posesivo y celoso. A mayores, tuvo que soportar
la humillación de llevar su matrimonio en silencio. Brian Epstein,
mánager de The Beatles, consideraba que de saberse que el guitarrista
estaba casado podía repercutir negativamente en sus fans. Todos
cedieron.
Dicho enlace tuvo lugar en 1962. Pronto Cynthia quedó
embarazada. El 8 de abril de 1963 nació Julian Lennon. El bebé no supo
lo que eran los brazos de su padre hasta tres días después. El grupo
estaba de gira. Mal comienzo para una relación paterno-filial que nunca
resultó plena. Igual que el matrimonio, la existencia del hijo de Lennon
se mantuvo en secreto. Y la irrupción de la beatlemanía provocó que el
artista estuviera distanciado.
En 1980, poco antes de morir, Lennon dio una
entrevista a Playboy. En ella dijo: «No es que no quiera a Julian. Por
mucho que viniera de una botella de whisky o porque entonces no había
píldoras, es mi hijo, y siempre lo será». Como es comprensible, a Julian
no le sentaron bien estas palabras, lamentando no haber podido tener un
vínculo normal con su padre. Incluso le reprocha no tener la delicadeza
de reconocerle como fuente de inspiración. Según él, una vez cuando
tenía cuatro años llegó con un dibujo del colegio. John le preguntó qué
era. Él contestó: «Es Lucy en el cielo con diamantes». Se trata del
título de Lucy In The Sky With Diamonds, la célebre pieza de
The Beatles. La postura de Lennon es contraria: el nombre de la pieza
viene de un juego de palabras con el LSD.
La leyenda Beatle reza que Brian Epstein, en
realidad, estaba enamorado en secreto de John Lennon. Es por ello que,
según algunos biógrafos, se hizo mánager del grupo. El músico era
consciente de ese amor oculto y no tuvo reparos en escribir para él You've Got to Hide Your Love Away (Tienes que mantener tu amor oculto),
en unos tiempos en los que la homosexualidad aún era un delito penal en
Inglaterra. No dudaba en mostrarse deliberadamente ambiguo con él.
Pero, al tiempo, aprovechaba para ridiculizarlo y hacerle constantes
bromas sobre su orientación sexual y el hecho de que fuera judío.
Incluso se dice que muchas veces cambiaba las letras de sus canciones
para meterse con él.
Otra de las víctimas del particular carácter de
Lennon fué May Pang. Inicialmente la contrató como asistente personal a
finales de los sesenta. Finalmente, fué su amante, tras proponerle Yoko
Ono que iniciaran una relación física. La tuvieron y se abandonaron a
las drogas y los excesos. En algunas de esas noches con amigos la cosa se le fué de las manos. En 1974 Lennon terminó peleándose con una
camarera. También traspasó los límites con Pang, intentando
estrangularla. Y todos juntos irrumpieron en una actuación de los
Smothers Brothers obligándoles a interrumpir una de sus presentaciónes. (Fuente: La Voz de Galicia).
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