miércoles, 12 de noviembre de 2014

Música y Cine (La cara oculta) 
Salvajes en Berlín. El 10 de abril del año 1976, David Bowie actuó por vez primera en Berlín. Era la gira de 'Station to station'.En aquella noche de Semana Santa, Bowie se enamoró completamente de la ciudad. Un travestí impresionante llamado Romy Haag tuvo la culpa. La chica regentaba la discoteca de moda en Schöneberg y la llamaron para que presentara a David y, de paso, para que pudiera utilizar su Mercedes 600. Bowie quedó fascinado de la belleza de Romy, por su colección de discos,por el pequeño estudio que tenía en su casa.
Y Romy se quedó perpleja cuando Bowie le pidió que lo llevara al sitio justo donde estaba el búnker de Hitler. David y Romy pasaron la noche juntos, aunque el londinense se marchó ofendido porque en la amplia colección de discos de su anfitriona no había ni uno sólo de Bowie.
Coco encontró una maravillosa casa para alquilar en Schöneberg, en la calle Hauptstrasse, una mansión de siete habitaciones. Allí se instalaron junto a Iggy Pop. Nada más llegar, a Bowie le hicieron una entrevista en el 'Berliner Morgen Post' y dijo que "Berlín le ofrecía las cosas que no le daban ni Londres ni Los Angeles".
Naturalmente, estaba como pez en el agua durante aquellas noches salvajes berlinesas. Las noches de Chez Romy y, sobre todo, la jungla nocturna del Dschungel, el cabaret de los travestís o el 'exquisito' Hotel Ellington. Bowie estaba fascinado, bebía y bebía, aspiraba y aspiraba. Hasta que a mediados del mes de noviembre, una madrugada, Bowie tuvo que ingresar en el Hospital Militar Americano de Berlín, víctima de un ataque al corazón. 
Aunque parecía que Bowie hacía mucha vida social, la realidad es que pasó mucho tiempo de aquel invierno metido en su casa de la Hauptstrasse de Schöneberg, componiendo y, sobre todo, pintando.
Por entonces, Bowie estaba enamorado de Iggy. Y el 8 de junio de 1977 empezaron a grabar el álbum de Iggy 'Lust for life' en los estudios Hansa. El disco era maravilloso: arrancaba con 'Lust for life', que compuso David con un ukelele viendo televisión en casa, y tenía su otra cima en la maravillosa 'The passanger', en aquellos acordes del guitarrista Rick Gardiner.


En los primeros días del mes de agosto ya estaba instalado en el estudio 2 de Hansa By The Wall. Bowie había llamado otra vez a Brian Eno, que se instaló en la casa de Haupstrasse. La novedad es que Eno también había invitado a su gran amigo Robert Fripp de King Crimson. Los dos eran dos 'pussycats', dos mujeriegos empedernidos y, a la vez, dos músicos decisivos en el nuevo álbum de Bowie. Los creadores, ni más ni menos, de 'Heroes', un tema que iba a ser sólo una pieza instrumental compuesta por Eno, pero para la que Bowie encontró a última hora letra, basándose en el nuevo amor de su productor Tony Visconti.


El 'berlinés' Bowie no volvió a ver el muro hasta el 16 de mayo de 1978, en plena gira, actuando en el Deutschland Halle. Por entonces ya no pagaba el alquiler de la casa en la Hauptstrasse. Bowie echó el telón de su época y acabó con su propio muro de Berlín. Que uno sepa, el cantante sólo volvió a Berlín , en 1987 ,cuando era más millonario que nunca, tras el éxito indescriptible de 'Let's dance'. 
Pero como dice la canción: ¿donde estamos ahora? .¿Donde estamos tras los 25 años de la caída del muro?. Lo que sé con seguridad es que le echo mucho de menos,. No lo he visto en diez años. Hablo con Coco, en su oficina de la productora Iso de Bowie, en Tribeca no muy lejos del apartamento de David en NoLIta. Siempre dice lo mismo: Bowie no quiere hablar con nadie. Es el muro que ha puesto en su vida este nuevo Howard Hughes de la música. (Extractos de Las aventuras de JR - El Mundo).


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