miércoles, 24 de abril de 2013

Noticias 

Pasó a la historia por ser el músico encargado de abrir el mítico festival de Woodstock en 1969, aunque algunos también le recordaremos por sus sentidas interpretaciones de canciones de Bob Dylan o The Beatles, y, sin embargo, Richie Havens, fallecido por un ataque al corazón a los 72 años el lunes en su casa de Jersey City, era más que todo eso. Era un artista de talla única, de verdadera raza folk que iluminó la música norteamericana en los sesenta.
Músico hecho a sí mismo, sin apenas técnica con la guitarra, se curtió en los clubs nocturnos mientras, pasando la cesta para conseguir unos dólares en garitos como Why Not?, tocaba 14 veces por noche en actuaciones de 20 minutos. Su condición de negro y su origen humilde definieron su conciencia social y su estilo folk.
Havens publicó 29 álbumes, algunos de ellos recopilatorios, que figuraron en la famosa lista Billboard 200, incluyendo uno que estuvo en el top 40: "Alarm Clock", de 1971, que llegó a alcanzar el número 29. Además de Woodstock, Havens tocó en los festivales más legendarios que existieron, así como en los mejores lugares de conciertos, incluyendo The Isle of Wight, Glastonbury, el Royal Albert Hall y el Carnegie Hall.
Su imagen quedará permanentemente ligada a su memorable actuación en el festival de Woodstock con su intensa interpretación del clásico "Freedom". 




No hay comentarios:

Publicar un comentario