Música y cine (La cara oculta)
Jamás una banda de rock fue tan buena y tuvo tan mala
suerte. La desdichada historia de Badfinger excede todos los
infortunios imaginables.
Cuando a Paul McCartney le preguntan por Badfinger, su eterna expresión optimista se transforma
en un gestp de tristeza. Y dice: “Oh, Badfinger. Su historia es una
tragedia de Shakespeare".
Grabaron canciones sublimes y vendieron mucho, pero apenas les llegó un
dinero que se quedó en el camino en manos de intermediarios mafiosos.
Sus dos líderes, desesperados y arruinados, acabaron sofocando su
tristeza colocándose una soga al cuello. Primero uno, Peter Ham, con 27
años; luego el otro, Tom Evans, con 36 años. Esta es su desdichada
historia.
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