Terry Reid (1949,
Huntington, Inglaterra) es uno de los artistas
más sólidos y con más calidad del panorama del blues rock internacional.
Pero sobre todo será recordado porque pudo haber sido la voz de dos
grandes titanes del rock: Led Zeppelin y Deep Purple.
En el primer caso, cuentan que un jovencísimo James Patrick Page, más conocido como Jimmy Page, buscaba un vocalista para su nuevo grupo tras su salida de The Yardbirds. Por azares del destino, Jimmy Page
quedó completamente alucinado con la voz del señor Reid y concertó una
cita en un pub londinense para proponerle formar parte de The New Yardbirds, el germen de lo que luego sería Led Zeppelin. El joven pero confiado Jimmy Page,
que por aquel entonces ni se imaginaba lo que aquel grupo llegaría a
ser, le contó su plan: un grupo de blues rock inglés, que recogiera lo
mejor de la herencia del blues sureño norteamericano pero con un marcado
acento en las guitarras, más pesadas y duras. La propuesta de
Page llegó a oídos de Terry Reid, quien le escuchó atentamente, dio un
par de sorbos a su cerveza y, amablemente, declinó la oferta del ansioso
guitarrista puesto que estaba a punto de irse de gira como artista invitado con Cream
por Inglaterra. Decepcionado, el futuro guitarrista de Led
Zeppelin siguió el consejo de Terry Reid y puso sus ojos en un amigo
personal del cantante, un joven de larga melena y potentísima voz llamado Robert Plant a quien Terry había visto con su grupo The Band of Joy en algunos escenarios undergrounds londinentes.
Habrá a quien este gesto le habría marcado de por vida, tirándose de los pelos en un continuo remordimiento de haber dejado pasar un tren que jamás se volverá a presentar. Pero Terry Reid tuvo su oportunidad de redención cuando los Deep Purple, le propusieron ocupar el puesto del cantante Rod Evans. Nuevamente, el tipo tranquilo y humilde declinó su oferta, pero les puso en contacto con otro amigo suyo, también cantante, que ansiaba por entrar en algún grupo y que ya estaba destacando en la escena inglesa. Su nombre: Ian Gillian. El resto es historia viva de la música.
Habrá a quien este gesto le habría marcado de por vida, tirándose de los pelos en un continuo remordimiento de haber dejado pasar un tren que jamás se volverá a presentar. Pero Terry Reid tuvo su oportunidad de redención cuando los Deep Purple, le propusieron ocupar el puesto del cantante Rod Evans. Nuevamente, el tipo tranquilo y humilde declinó su oferta, pero les puso en contacto con otro amigo suyo, también cantante, que ansiaba por entrar en algún grupo y que ya estaba destacando en la escena inglesa. Su nombre: Ian Gillian. El resto es historia viva de la música.
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