domingo, 11 de diciembre de 2016

Series (El cine en pulgadas)

"Es lo más cercano a la perfección que se ha dado en la televisión", dice un espectador. "Es, simplemente, la mejor serie del momento", apunta un crítico. "Una obra maestra comparada a Los Soprano o Breaking bad", señala otro. Los tres hablan de la misma serie, Rectify, que ha conseguido algo inaudito: que los críticos (todos) le concedan una puntuación de 10 sobre 10. La cuarta temporada de Rectify, compuesta por ocho episodios y recién estrenada en los Estados Unidos, será la última entrega de la serie.
Rectify trata de manera excepcional lo que viene después de la cárcel para los exconvictos, para sus familias y para toda una comunidad. Es un meticuloso trabajo de reconstrucción, con un sentido visual maravilloso.
Al margen de su impecable calidad audiovisual, la trama de Rectify atrapa desde el primer momento. Daniel Holden, un hombre joven y atractivo, ha pasado los últimos 20 años en el corredor de la muerte a la espera de ser ejecutado por ser considerado culpable de haber violado y asesinado a su novia cuando él tenía 18 años y ella 16. Pero la aparición de una nueva prueba de ADN echa por tierra cualquier evidencia anterior. 
Después de dos décadas preparándose para una muerte segura, y tras haberla sorteado en cinco ocasiones mediante apelaciones, es puesto en libertad. Ni él ni su familia saben cómo gestionar esta segunda oportunidad. Sin más pruebas que le inculpen directamente, la ley se ve obligada a exonerarle, pero la sociedad y, sobre todo, la pequeña localidad en la que vivía antes de entrar en la cárcel no terminan de confiar en él. 
El protagonista está interpretado por Aden Young. El actor, a pesar de haber participado en una decena de películas (Asesinos de élite; Yo, Frankestein o El último bailarín de Mao), no había protagonizado ningún éxito hasta la fecha. Por su parte, Ray Mckinnon, creador y productor de Rectify, también ha trabajado como actor en varias películas como Mud, O brother! o Paseando a Miss Daisy, y ha aparecido en la serie Sons of anarchy. La selección musical de Rectify está tan cuidada como cada uno de sus planos. Artistas auténticos de la talla de Johnny Cash e ídolos indies como Bon Iver o Sharon Van Etten visten los capítulos de la serie mejor valorada por la crítica. 
Uno de los puntos clave de Rectify es precisamente que, a pesar de que la supuesta inocencia del protagonista es el pilar fundamental de la serie, llega un momento en el que el espectador olvida seguir preguntándose si Daniel cometió, o no, las atrocidades que le llevaron a pasar más de la mitad de su vida encarcelado. El mundo creado por Ray McKinnon absorbe desde el principio a un público que deja de cavilar para adentrarse sin prejuicios en el renacer del protagonista.


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