jueves, 10 de abril de 2014

Música y Cine (La cara oculta) 

Philip Taylor Kramer fue un bajista del grupo estadounidense de rock Iron Butterfly, famoso entre los años 60 y 70 y compositores de mítico tema In A Gada Da Vida. Nacido en 1952, años más tarde estudió ingeniería aeroespacial, convirtiéndose en uno de los más talentosos de ese país.
A este científico se le debe, entre otros avances, el sistema de guía de los misiles MX, eje central del sistema de defensa norteamericano en la época de Ronald Reagan, y las redes de fibra óptica usadas en todo el mundo.
A la edad de 38 años, ya tenía un recorrido que le había puesto en un nivel alto de investigación, esto lo llevó a hacer parte de la empresa Multimedia Inc, dedicado exclusivamente al desarrollo de técnicas de compresión de datos de CD-ROM Con su talento fue capaz de comprimir un video por primera vez en la historia en 1992.
En 1994 se dedicó a la física teórica y anunció que trabajaba en un importante proyecto que tenía como objetivo desmostar que se podían transmitir datos más rápido que la velocidad de la luz y que podrían llevar a la humanidad a obtener avances gigantescos en la velocidad de las comunicaciones.
Un cierto día informó a su familia que lo había logrado. Que había logrado transmitir información y materia más rápido que la velocidad de la luz, dicen que encontró la clave para la creación de los ordenadores cuánticos, existentes solo en teoría.
Taylor Kramer inició la búsqueda de financiación para su importante proyecto, se dice que antes de su extraña desaparición, había concertado una cita en el aeropuerto de los Ángeles con alguien interesado en su estudio, esto fue en febrero de 1995. Los familiares del científico contaron a los medios de comunicación que él había hecho varias llamadas comentando con gran miedo, que “ellos lo sabían”, “que le perseguían” y cosas por el estilo. Philip Taylor desapareció sin dejar rastro hasta mayo de 1999 cuando un grupo de excursionistas, encontró sus restos óseos al interior de su vehículo, un Ford Aerostar minivan abandonado en el fondo del Cañón Decker cerca de Malibú, California. A la fecha no se sabe qué le ocurrió a este brillante cerebro de la física teórica.
Este tipo de crímenes contra científicos que avanzan en estudios que podrían desarrollar energías alternativas u otras investigaciones se presentan más frecuentemente de lo que la gente imagina.
Las muertes de estos y otros científicos y microbiólogos se produjeron algunas en ataques no esclarecidos, como atracos en donde no se robaron nada, incluso uno de ellos fue asesinado con un bate de beisbol en su propia casa, el día en que iban a dar a conocer una de sus investigaciones.



No hay comentarios:

Publicar un comentario