En 1981 BILLY IDOL pasó de ser la cara mona del Punk Inglés a estrella del rock. Después de tres discos con el grupo Generation X (formado por fans de los Sex Pistols), Billy comprendió que tenía que emigrar a EE.UU. para poder conseguir su verdadero sueño, ser el Bowie o el Bolan (T.Rex) de los 80, es decir una estrella juvenil con la capacidad de atraer a las masas.
En los últimos meses de 1983 publicó su segundo álbum “Rebel Yell” y el éxito fué inmediato. El segundo tema editado en single fué “EYES WITHOUT A FACE” una composición del propio Billy y de Steve Stevens, el guitarrista fichado para su carrera americana por el manager del grupo Kiss.
Las malas lenguas dicen que muchos de los asistentes a los conciertos de Billy Idol en realidad van por Steve Stevens. La verdad es que tiene un gran protagonismo en sus directos como en esta versión de 2009 grabada en el Congress Theater de Chicago.
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