Dos agentes del FBI llegan a un pueblo perdido para investigar una serie
de muertes. Allí encuentran a tres testigos: un policía de gatillo
fácil, una yonqui completamente desconectada y una niña de ocho años que
sigue en estado de shock. Durante los interrogatorios, los agentes no
tardan en descubrir que cada testigo ofrece una versión diferente de
los hechos, ocultando claramente una parte de la verdad.
Sin ningún tipo de publicidad ni eco mediático se estrenó en 2012, Surveillance
(Vigilancia), un film que llegó a la cartelera con 4 años de retraso y
que lo hizo después de ser premiada como mejor película en el Festival de Sitges de 2008.
La película dirigida por Jennifer Lynch, que además es coautora del guión junto a Kent Harper, cuenta con la producción de su padre David Lynch y un reparto principal en el que figuran grandes nombres como Julia Ormond, Bill Pulman, Michael Ironside y Kyle Biere.
Hay un doble discurso. Por un lado se escucha la narración de los
testigos, y al mismo tiempo las imágenes de lo que fue ocurriendo. No
siempre hay correspondencia. Hay una verdad que se desvelará sobre el
final de la historia.
Con Vigilancia, la directora Jennifer Lynch propone un regreso con una
película de pura factura independiente, donde los tiempos de los
diálogos se dilatan entre unos pocos personajes. Se trata de un policial
con elementos de terror muy intenso y entretenido.
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